Alguién me dijo: " es la Frida Kalo de New Zealand" y sólo puedo decir... puro color.
Las acuarelas me cautivaron y eso que siempre he considerado ésta técnica un poco triste, las pinturas suelen verse como llantos, pero las de Rita estaban repletas de vida... colores claros y luminosos.
Es consierada como una de las más notables artista de New Zealand. La exposición contaba con creaciones inspiradas en paisajes de New Zeland, flores, auroretratos, bosquejos y algunas obras que nunca llegaron a su fin.
Motivos de mar y playa. Intensos colores que al mezclarse con el agua se devanecen quedándo suaves tonalidades y al mismo tiempo la precisión del dibujo, las hace intensas. Iris fue una de mis favoritas.
En los oleos encontré algo de Frida. Mucho azul, anaranjado y por supuesto verde. Dibujos de trazos gruesos y definidos... firmes y bien establecidos. Cerros, ríos, casas, calles, iglesias y también tuvo la destreza de juntar elementos de distintos lugares en una sola pintura.
Al igual que los años, sus autoretratos recorren su vida. Todos notables e intensos, específicamente aquél que pintó en su época de estudiante en el cual los pintores vestían formal a la hora de plasmarse con el pincel y ella ludícamente luce una boína.
Entre las explicaciones de sus cuadros, recuerdo una etapa en ella en la cual afirma que desea dejar atrás sus años publicos y relegarse solo a su trabajo.
No comments:
Post a Comment